Bienvenidos a PLANTAS MEDICINALES, una Farmacia en medio de la Naturaleza.
Las cosas son así de sencillas, en la Naturaleza hay plantas, millones de plantas, y algunas de ellas tienen la propiedad de curar o de aliviar las enfermedades y dolencias de la especie humana y también de los animales. Es cuestión, pues, de ir averiguando que plantas son aquellas que tienen estas propiedades, y eso es lo que ha hecho la humanidad desde los más remotos tiempos, es decir desde hace miles de años. A esas plantas tan especiales se les llama PLANTAS MEDICINALES.
Vamos a aprovechar los medios actuales, es decir las redes sociales, y vamos a compartir nuestros conocimientos y experiencias. Por mi parte voy a exponer cada cierto tiempo – digamos cada quince días- una planta medicinal, diré como se llama, cuál es su nombre científico, cuáles son sus principios activos, como se usa y para qué sirve. También diremos, si es posible, que opinan de dicha Planta los organismos oficiales tales como la EMA, ESCOP y WHO (Agencia Europea del Medicamento,EuropeanScientificCooperativeonPhytotherapy y WorldHealthOrganization respectivamente).
Hay una planta a la que le tengo un especial cariño por conocerla desde mi niñez, es la zarzamora, sus frutos son deliciosos y cuando niño y ahora de adulto no desaprovecho la ocasión para comer esos exquisitos frutos negros. Lo que entonces no sabía es que las hojas tienen unas magníficas propiedades medicinales. Para el que no lo sepa le diré que es ahora en estos meses de Agosto y Septiembre cuando sus frutos están en plena sazón.
Planta Medicinal de hoy: Zarzamora o simplemente Zarza.
Nombre Científico: Rubusulmifoliusschott.
Parte utilizada: Las hojas. (Técnicamente diríamos: Rubifructicosifolium) ¡ejem! Ya hablaremos de esto más detenidamente
Principales constituyentes: Taninos hidrolizables: galotaninos y elagitaninosdiméricos; hidroquinona, arbutina, flavonoides y compuestos terpénicos. ¡¡anda!!
Acción farmacológica: Astringente.
Indicaciones: Según la Comisión Europea en las inflamaciones leves de la mucosa bucofaríngea.
Ahora vamos a entendernos: Las hojas de la zarza, que es donde residen sus principios activos, se han utilizado para curar o aliviar las hemorroides, diarreas, gastroenteritis, úlceras de la piel, forúnculos y en las inflamaciones y hemorragias de las encías. Es esta última propiedad la que vamos a estudiar con más detenimiento. Ya hemos dicho que se utilizan las hojas, pero las hojas desecadas, éstas las podéis conseguir en las herboristerías o si lo preferís podéis salir al campo en plena primavera y recolectar las hojas directamente de la Zarza (las hojas debe ser las que han salido nuevas ese año, a poco que os fijéis averiguareis cuales son) y dejarlas secar en un cuarto oscuro o semioscuro y bien ventilado.
Si usted tiene las encías inflamadas y sangran (bueno, vayan ustedes al dentista lo primero) cojan un litro de agua y pongan en él 60 o 70 gr. de hojas de Zarza y hiérvanla durante cinco o seis minutos, retiren y cuelen a través de un paño fino y con ese líquido se enjuagan la boca durante varios minutos. Esto pueden hacerlo durante diez o doce días.
Evidentemente si no se trata la causa de esa inflamación y sangrado la curación no será total, para eso está el dentista.
Hay muchas otras plantas y además se pueden asociar, ya veremos y hablaremos extensamente sobre ello.
Hasta pronto amigos.
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